La voz de los adoptados
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La voz y Ume Alaia se reunen con la Consejera de Empleo y Bienestar Social del Gobierno Vasco.

Iolanda Serrano, vicepresidenta de la voz de los adoptados participó en la reunión  que se celebró en las dependencias del Gobierno Vasco juntamente con los representantes tanto de Ume Alaia Guipuzkoa como de Ume Alaia Vizcaya y  la Consejera de Empleo y Bienestar Social Gemma Zabaleta, y el viceconsejero  Alfonso Gurpegui,  para presentar la postura de La Voz de los Adoptados ante la propuesta de modificar el Decreto Ley que pretende eliminar el criterio de edad de los padres adoptivos en los futuros procesos de adopción.

Nuestras alegaciones fueron estas:

Existe un consenso entre los actuales profesionales, legisladores y expertos en adopciónque tiene como máxima la comprensión de ésta como medida de protección de menores,en lugar de como se consideraba antaño, el último recurso que un matrimonio contemplaba para “tratar” su infertilidad. Cuando una pareja o persona entiende la adopción como último recurso para satisfacer su deseo de paternidad, normalmente han pasado años intentando conseguir un embarazo o una pareja con la que procrear y la idea de adoptar un niño se empieza a contemplar cuando han alcanzado una edad en la que se dispara la alarma mentalque les indica la falta de ejecución del plan inicialmente establecido. Conseguir un embarazo -tener un hijo biológico.

Es lógico que las familias deseen ser asignadas a niños pequeños, pero lo primero que deben comprender los candidatos a padres adoptivos, es que la paternidad que en sus mentes ellos iban a ejercer, no existirá jamás, deberán elaborar el duelo por el hijo perdido y plantearse nuevamente sus motivaciones y deseo de formar una familia. La adopción puede no siempreser la opción más indicada para esas personas. Las necesidades que presentan los niños adoptables, en muchas ocasiones, no se corresponden con los ofrecimientos que realizan las familias o las capacidades personales de las que disponen para ejercer la paternidad adoptiva. Niños saludables y menores de 4 años que estén en disposición de ser adoptados,hoy en día son perfiles minoritarios. Debido a este motivo, la lista de espera para adoptar en prácticamente cualquier país asciende a los 3 años de media, 5 ó 6 años en los países más colapsados de expedientes que no pueden resolver por la inexistencia de perfiles compatibles u otros, como por ejemplo Filipinas, que han dejado de aceptar ofrecimientos para niñosmenores de 5 años.

Como asociación que representa los intereses y la opinión de la población adoptada, nos gustaría manifestar que además de exponer anteriormente la situación real en la que se encuentra la adopción en la actualidad, hemos realizado un sondeo entre los miembros de nuestra asociación y simpatizantes de la misma, ya que como adultos, nuestras adopciones fueron tramitadas en una época legislativa en la cual no existían tramos de edad establecidos como más convenientes, dando como resultado que la mayoría de nosotros recibimos padres con un distanciamiento de edad notable. Superior a 40 años para niños recién nacidos.
Los adoptados adultos de hoy en día, hemos sido criados en familias donde en algunas ocasiones la diferencia de edad con nuestros padres era incluso más amplia ya que anteriormente no había tramos especificados y en la mayoría, con una diferencia de más de 40años. Tener unos padres mayores influye mucho en nuestra socialización principalmente en la adolescencia. El salto generacional con respecto a nuestros padres, hace que la comunicación,la comprensión y el uso de la empatía dentro de la familia ante la exposición de un conflicto,sea mucho más complicado.

Este tema, lleva tiempo tratándose en las asambleas de CORA (Coordinadora de Asociacionesen defensa de la Adopción) Justificamos esta propuesta diciendo que la edad debe ser un factor crucial de modo que los menores tengan unos padres que, por edad, no se acerquen más al ciclo vital de personas mayores que al de unos padres, en plenas capacidades para desarollar lo más adecuadamente la etapa de crianza de los hijos/as y dar una respuesta adecuada a las necesidades de éstos/as en las diferentes etapas de su vida.

Esta justificación viene fundamentada por el estudio que Ana Berástegui publicó con el nombre “Las Adopciones Internacionales Truncadas y de Riesgo en la Comunidad de Madrid” el año 2003. En dicho estudio, Ana Berástegui mostraba que los padres adoptivos mayores(especialmente en familias biparentales sin hijos) tienen un mayor riesgo de ruptura. Ana Berástegui llega a cifrar este riesgo en forma de porcentaje, así el texto dice literalmente: “ las familias biparentales sin hijos siguen un patrón bastante continuo disminuyendo su tasa deruptura al 0% para las edades de 40 a 50 años y aumentado drásticamente a partir de los 50años (66,7% para 50-55 años, 70% para 55-60 años).

Estos datos nos llevan a concluir en la necesidad de establecer y mantener los límites en la edad de los padres que quieren adoptar.

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